martes, 10 de abril de 2007

melancolia volta con foto de Irving Penn



semana santa, hablo con mi hermano Marcos que esta en Barcelona,
y aparecen recuerdos de cuando viviamos todos juntos.

el momento en que Martina, la nena de 23 años que vivia en mi casa
me llevo a la iglesia en Pascuas, a escondidas de mis padres, para que me vendigan con la hostia... sin yo saber que era eso.

Esa vedette con la que comparti la casa toda mi infancia,
nos secuestraba de a uno para intentar catequizarnos,
(venganza de indigena contra la inmigracion anarquista españolita)
(logro bautizar solo a uno de los 4)
nos enseñaba a escondidas el padre nuestro, y si enfermabamos,
sentiamos clavarse su uña larga en nuestra frente
persignandonos toda la noche :)

Con Marcos llegamos a la conclusion que lo mejor que nos dio
fue sus chipas con queso, y bombas de salchichas, llevarnos todas las semanas al cine a ver monstruos y karate,(¿como nos dejaban a los 7 años ver pelis donde salia sangre de los ojos nariz y orejas?) y la paciencia infinita que deberia tener con mi vieja.
Lo peor eran sus pizzas de jamon corte gigante (nunca mas pude comer jamon caliente sin que sea muy finito) y peinarnos hasta quedar rasgados. Al haber pasador en el baño, si se daba vuelta un segundo, podias correr a encerrarte, treparte al espejo, sacar la afeitadora y sacarte las cejas, hasta que ya no la encontrabamos mas. O a Martina revoloteando con el peine, o a la afeitadora fascinante.