miércoles, 5 de enero de 2005
Icaros callejeros
En el comedor de la casa de mi papa y luego de mis 15 años en la casa de mi mama: psycho dely , siempre hubo una reproduccion grande de este cuadro (Landscape with the Fall of Icarus, 1558).
fanatica de Pieter Bruegel, y especialmente de las leyendas mitologicas mi mama nos hacia preguntas en la mesa sobre donde esta Icaro en el cuadro, que le paso a Icaro etc, era para los dias de lluvia, un juego mas.
Pero los sentidos que puede tener la leyenda de Icaro me afectan especialmente esta semana.
Ni bien empieza 24 hour party people el periodista cita a Icarus.
Por que no citarlo ahora? (aviso q este posteo se esta bifurcando)
Historia abreviada de Icaro y Dédalo.
Los antiguos griegos sabían y el poeta romano Ovidio escribió que Dédalo fue un prestigioso arquitecto, inventor y escultor, muy respetado en su ciudad natal de Atenas. Pero como humano que era no estaba libre de pecado. Tenía celos de su sobrino y aprendiz, Talus, un joven prometedor destinado a ser su sucesor. En un momento de ofuscación intento matarlo tirándolo desde lo alto de la ciudadela sagrada de Minerva. Pero la diosa Palas transformó al muchacho en pájaro "cubriéndolo de plumas mientras caía" (Ovidio 186).
Por este crimen Dédalo fue exiliado a Creta para servir al Rey Minos. Allí tuvo más tarde un hijo, Icaro, con la bella Náucrate, esclava y amante del rey.
Minos encargó a Dédalo la construcción del famoso laberinto donde habría de recluirse el Minotauro, un temible monstruo antropófago protegido por el rey. Dédalo hizo un buen trabajo, pero aparentemente no supo guardar un secreto. Al revelar el misterio del laberinto a Ariadna (hija del rey) dio pie a la muerte del Minotauro a manos de Teseo (amante de Ariadna).
Ya sabes como funcionan esas cosas...
El Caso es que Minos se enfadó cantidad. Tanto que emprisionó a Dédalo y a Icaro en el propio laberinto como castigo.
No me preguntes por qué Dédalo no pudo usar el secreto del laberinto para escapar de él porque no lo sé
Bueno sigo. El caso es que para escapar del Laberinto y de Creta, Dédalo diseñó sendos pares de alas hechas con plumas de ave y cera, para él y para su hijo. Antes de volar hacia la libertad advirtió a Icaro que no debía volar demasiado bajo - a riesgo de que sus alas tocasen el agua y se mojasen - ni tampoco demasiado alto - pues el Sol podría derretir la cera. Pero el joven Icaro, abrumado por su recién descubierta capacidad de volar, olvidó las advertencias de su padre y voló demasiado alto. La cera de sus alas se fundió y provocó su caída al mar y su muerte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario