Ese jueves inauguraba Expotrastiendas S.A. y la ruta estaba muy congestionada aun.
Luego de varios intentos, todos los depositos de chatarra se unian en un mega complot contra las empresas de regalos empresiariales de la Costa Este. Ir de visita por los desiertos de maquetas y azafatas que regalaban postales ilustrando las pinturas ganadoras del año era uno de los paseos favoritos de Zarate, mi novio iconoclast, que ese dia se empecinaba en sacar fotos y conjeturaba sobre las distancias entre las camaras de fotos y la gente , en el tiempo. y yo, hija de dos pianistas exiliados, que esperaba encontrar la maquina de arte anual.
Subimos la escalera mecanica y sentimos que los contenedores de arte no podian usar un gramo de sus vidas para hacernos las cosas mas facil. Todo estaba igual que cada año.
Ni los temas ni los recorridos, Zarate intenta patear los pequeños mozos con shampan y sin Coca Cola que parecian hormigas y no entiende como no hacen un parke de diversiones en vez de esa tumba con estetica antiaerea.
Entre las ultimas salas del laberinto y ya cargados de postales en papel ilustración que nos hicieron sufrir situaciones de hondo contenido dramatico por la endiablada timides que padecemos, pudimos pasar una puerta de vidrio que encerraba las nuevas latas de conserva de la ciudad. Ametralladoras de peluche Colors, mochilas visuales pixeladas con tachas, casitas sin paredes brillantes y a dos aguas como las primeras, superposición de telas serigraficas, alfombras y carteles reciclados con brillantina el duende azul. ah! y las gauchas muertas degolladas en oleo que estan en todos lados. si las de el pequeño ranchero nahuel vecino.
Bajamos al garage pensando que el premio plateado de la feria era el gaucho sonico.
No habia ninguno de sus circulos de tela enmarcados.
A unas cuadras de ahi Zarate entusiasmado con sus salchichas gringos me cantaba un fragmento de Ficciona, la cancion que mas le gusta de Borges:
“pensar, analizar, inventar … no son actos anomalos,
son la normal respiración de la inteligencia.
Glorificar el ocasional cumplimiento de esa funcion,
atesorar antiguos y ajenos pensamientos,
recordar con incredulo estupor lo que el doctor universalis penso,
es confesar nuestra languidez o nuestra barbarie.
Todo hombre debe ser capaz de todas las ideas
y entiendo que en el porvenir lo sera”.
expotrastiendas solo es hasta el domingo,creo en el CCborges.galerias pacific.
jueves, 23 de octubre de 2003
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